Con herramientas avanzadas y algoritmos para decisiones en tiempo real.
Y objetivos, con seguimiento, encuestas adaptadas y revisión de feedback.
Además, ayuda para medir el clima laboral para fortalecer la cultura corporativa.
Y utiliza matrices de talento y mapas de fortalezas para estrategias efectivas.
Carolina pudo automatizar y estandarizar el proceso de evaluación, desde un enfoque de 90º hasta un completo 360º. Lo que anteriormente era un proceso rígido y manual se convirtió en un sistema flexible donde los objetivos se podían adaptar sobre la marcha. Esta dinámica también permitió establecer flujos de trabajo concretos para validar las metas.
Por primera vez, supervisores y empleados encontraron una plataforma que les animaba a colaborar, haciendo que los Planes de Acción fueran más que documentos estáticos; ahora eran herramientas dinámicas, con objetivos claros y seguimiento en tiempo real.
La percepción del clima laboral, anteriormente basada en suposiciones, tuvo una revolución con el módulo de Capital Humano. Carolina pudo obtener una instantánea clara de la cultura de la empresa, lo que le permitió fortalecer el compromiso de su equipo. Las personas ya no eran solo empleados; eran el corazón de la organización, y su satisfacción laboral comenzó a reflejarlo.
Carolina podía ver con claridad las fortalezas, debilidades y evolución de cada miembro de su equipo. Las matrices de talento le dieron una nueva lente para calibrar y posicionar a sus empleados según su potencial.